Seguidores

miércoles, 27 de enero de 2010

Muñeco Vudú


Antiguamente, muchas de las ceremonias vudúes eran realizadas en el más absoluto secreto ya que incluían incluso sacrificios humanos. Con el paso del tiempo, los sacrificios humanos fueron reemplazados por animales donde se degüellan gallinas, conejos o corderos. Estos ritos son ofrendas para el dios que dirige el maleficio, llamado Loa.

Uno de los objetos más conocidos de esta práctica, son los muñecos. Estas figuras se pueden fabricar de distintas maneras pero para que sean realmente poderosos deben ser hechos por expertos en vudú. La finalidad de estos es hacer un maleficio contra una persona determinada.
Para fabricarlos, son necesarios objetos personales de quien va a ser la víctima y que ésta los utilice usualmente. Como por ejemplo, una camisa, calcetines, ropa interior o algo personal del individuo. Con esto se arma la parte exterior del muñeco. El relleno puede de paja o algodón, que también se mezcla con algo de la persona como pedazos de uñas de las manos o de los pies o cabellos, entre otras cosas.

La razón de utilizar estas cosas es que tienen vibraciones de la víctima. Después de construido el muñeco, generalmente se debe sacrificar un animal agregándosele un resto de la sangre a la figura. La sangre es muy importante ya que representa el contacto con la vida, dándole vida al ser.

El muñeco en sí representa a la persona a la que se quiere hacer un maleficio. La cabeza representa la mente y cuando es trabajada con magia negra a la victima se le producen diferentes malestares y trastornos mentales como estrés, depresión y falta de control de sí mismo, entre otras cosas.
Las extremidades, por otra parte, son trabajadas con ataduras para que la persona quede literalmente atada de brazos, sin poder hacer nada. Mientras que las amarras en las piernas pueden llegar a producir problemas al caminar. La idea es que no pueda avanzar tanto mental como físicamente.

Una vez que la muñeca está hecha el vuduista se concentra mentalmente en la imagen de la victima y mientras repite el nombre, le clava los alfileres. En ese momento, la persona a la que se está dañando va a sentir dolor en las partes donde se le han clavado los alfileres. Para que el muñeco tenga una mayor efectividad se debe colocar en la casa de la victima en un lugar que no sea visto, porque o si no el hechizo se rompe. Muchas veces los brujos los van a dejar a un cementerio para que los espíritus que ellos han invocados trabajen con más fuerza.



No hay comentarios: